14 de marzo de 2012
LA BATALLA COMUNICACIONAL NO LA ENFRENTAMOS EN FORMA CORRECTA
EL MUNDO HISPANO PARLANTE NO ENTIENDE LOS MENSAJES QUE TRANSMITIMOS.
Nos sigue llamando muchísimo la atención, que no existan canales audiovisuales para transmitir al mundo hispanoparlante dentro y desde Israel. Los países de habla hispana y sus habitantes han recibido, reciben y ahora con mayor empuje, una masiva propaganda en su propio idioma de árabes y palestinos, mientras tanto, acá en Israel, no solamente debemos lidiar con esa propaganda, si no que además, debemos realizar inmensos esfuerzos de idioma para traspasar al español y en su idioma la realidad de Israel y lograr en alguna parte contrarrestar los efectos que ha conseguido la maquinaria propagandística árabe palestina, revitalizada aún más ahora con el impulso de los medios y recursos de Irán.
Las comunidades locales judías en cada país hispano parlante, en particular en Sur y Centro América, no tienen y no han tenido la capacidad de neutralizar el accionar propagandístico de árabes, palestinos y grupos anti Israel y anti Judíos. No debe extrañar entonces, que los países de latino américa en general y sus comunidades nacionales, no manifestaran ningún reparo importante a los reconocimientos que sus gobiernos hicieran de la creación de un Estado palestino, lo que es más grave, sin siquiera conocer o interesarse en los presupuestos y argumento de la posición del Estado Judío.
Un ejemplo a tener en cuenta, el Estado de Israel a travez del Ministerio del Exterior realiza una acción de Hasbará (diplomacia pública) orientada hacia los hispano parlantes dirigida en su totalidad por personal ruso y que, difícilmente podría sintonizar con la idiosincracia latinoamericana si como se anota y denota, no tienen el dominio de la herramienta más importante en la comunicación efectiuva, el idioma. Paradojas y contrasentidos importantes que no tienen explicación razonable.
No debe extrañarnos en consecuencia que el mundo hispanoparlante (no judío) no solamente no entienda la verdad y realidad de Israel, si no que como ocurre en algunas partes de esos países, sea francamente anti isrelí o anti judía.
Si a lo anterior agregamos el fenómeno de la "Hasbará amarillista" que solamente perjudica los intereses de Israel al provocar un efecto de odiosidad inmerecida como innesaria, el panorama no es nada de estimulante para quienes hacemos Hasbará.
¿Cómo cambiar estos rumbos? Una iniciativa de un canal audiovisual hacia el mundo hispano, no podría ser una mala herramienta que fortalezca el accionar de esclarecimiento de la realidad israelí, pero esa cuestión no parece estar ni por asomo en los planes de éste ni de ningún gobierno en Israel. El espectro televisivo en Israel y es bueno tenerlo presente, ha beneficiado a las comunidades inmigrantes rusas y francesas principalmente, con una importante gama de programación en el idioma originario de aquellos inmigrantes. Esto no ocurre con la comunidad latina o etíope por ejemplo, quienes se ven obligados a adquirir con suma urgencia el dominio de Hebreo para no desafectarse gravemente en su incersión. ¿Estas comunidaes que transmiten hacia sus lugares originarios?. Lo que buena forma pueden percibir si no tienen un buen desempeño con el idioma hebreo, de ahí en más, la propia creación personal, no siempre acertada y por cierto, no siempre de forma correcta.
Lo hemos dicho antes y lo seguiremos sosteniendo, mientras las Autoridades del Estado de Israel no diseñen políticas de relaciones públicas y apunte a realizar Diplomacia de esclarecimiento con directrices no sólo efectistas si no que efectivas para el mundo hispanoparlante en el idioma que les es propio, seguirá ocurriendo el mismo resultado negativo de acercamiento informado, razonado y explicado de la justa causa de Israel en las poblaciones locales de latinoameríca en general. Al dejar de lado esa tarea, Israel como Estado, pone en manos de voluntarios, no siempre con buen criterio y razonamiento, la realización de la Diplomacia pública. En otros artículos, he puesto de relevancia el fenómeno dañino de unas Hasbara amarillista muy presente precisamente en los hispanoparlante, por esa razón se transmite hacia el exterior más odiosidad que simpatía, más confusión que esclarecimiento y finalmente, se hace un muy pobre servicio a la causa de Israel.Haz clic para editar este texto.
HASBARA AMARILLISTA NO ES DIPLOMACIA PUBLICA...ATENTA CONTRA LOS INTERESES DE ISRAEL
14 de marzo de 2012
El periodismo amarillo, amarillismo como es conocido, es una exageración sesgada efectuada por escrito que se disfraza de un hecho noticioso o de actualidad. Se trata de tomar una historia de hechos y escribirlos, describirlos de una manera sensacional o distorsionada. Se puede utilizar para invocar el miedo, odio, incertidumbre y fundamentalmente para ganar simpatía de los lectores.
El periodismo amarillo se ha utilizado en todos los conflictos, buscando retratar el lado opuesto como el mal, para obtener beneficios políticos y sociales y ahora se utiliza sobre todo para modificar la opinión pública.
Algunos periódicos, revistas, sitios de Internet, redes sociales e incluso canales de noticias de televisión, puede presentan la información con un giro en los hechos con tal de apoyar sus propios puntos de vista o para aumentar su número de lectores o espectadores.
La mejor manera de evitar el efecto del periodismo amarillo es comprobar la veracidad de los hechos con varias fuentes, y no conformarse con una sola visión sesgada de una noticia, por lo que siempre se debe considerar la posibilidad de que la noticia está sucediendo y los sesgos de la fuente que esta pueda tener.
Al recibir noticias de más de un lugar, es posible ver el periodismo amarillo por lo que se debe mantener un diálogo abierto y una mente imparcial a la hora de la búsqueda de los hechos reales.
La Diplomacia Pública o Hasbará no está exenta de este fenómeno amarillista y referido a Israel, el conflicto con los palestinos y sus continuos impasses en oriente medio, deja en evidencia el ejercicio de Hasbara, un fuerte sesgo amarillista que se ve muy activo al a realizar prácticas informativas similares a las que muestra por ejemplo la propaganda árabe palestina destinada a deslegitimar a Israel.
Los responsables de grupo en internet de aquellas prácticas amarillas disfrazadas de Hasbara o Diplomacia pública, no reparan ni les interesa reparar en el daño que causan a la imagen de quien dicen defender (en este caso Israel) y no perciben o no quieren percibir, que el resultado siempre será negativo y contrario en forma proporcional al sensacionalismo, tergiversación o sesgo con el que transmitan hechos que sucedan o estén sucediendo.
El sesgo nacionalista, patriotero, chauvinista religioso e incluso de raza que incorporan muchos de los sitios de internet -según ellos- abocados a la defensa de de Israel, no han hecho otra cosa siempre que arrojar resultados negativos, esto es, un mayor distanciamiento de la opinión pública hacia una consideración positiva de Israel.
Veamos con ejemplos:
En el reciente entrevero en la Franja de Gaza, iniciado a partir del ataque "selectivo" realizado por Israel sobre el autor del atentado que cobró la vida de 7 israelí y 7 terroristas el pasado año 2011 en agosto, sobrevino y como respuesta a esa acción, una andanada de lanzamientos de cohetes de todas clases por el grupo terrorista Yihad Islámica, amagando a varios centros poblados del Sur de Israel.
4 días de enfrentamientos entre Israel y los terroristas de la Yihad arrojó como resultado, heridos y afectados de menor consideración por el lado israelí y más de una veintena de muertos y otra treintena de heridos en el bando de Gaza.
En el desarrollo del entrevero en comento, fue posible encontrar en diversos grupos en Facebook, como en la web y twitter, -focalizados fundamentalmente en el segmento latinomamericano- una profusa actividad informativa y de comentarios en las que a partir de un hecho real, noticioso como el que estaba ocurriendo, "los responsables" de aquellos grupos virtuales se convertían, junto a los comentaristas que rápidamente se sumaban, en verdaderas hordalías vociferantes reclamando vindicta, urgiendo y exigiendo ataques demoledores que avasallaran hasta su extinción al enemigo, incluído adjetivos de distintos calibres con los que pareciera que al emitirlos, la adrenalina podría muy astutamente retroalimentada por los "cerebros" de estos grupos en las redes sociales, encontrar justificada expresión.
A un hecho real, se le incorporaron las deformaciones cahuvinistas, patrioteras, de nacionalismos extremos y de una muy mal disimulada discriminación religiosa y de raza inclusive, donde disentir de esa marea amarilla eficientemente conducidad por "sus responsables", lo hace merecedor de cuanto epíteto afilado pueda escribirse impunemente y sin ninguna limitación. Todo ello por cierto, bajo la justificación de "...YO HAGO HASBARA O YO DEFIENDO A ISRAEL".
El amarillismo se ha apòderado de la Hasbara en buena parte de las redes sociales, en particular en el mundo hispano parlante, específicamente está focalizado en la parte sur de latinoamerica, en particular en la Argentina desde donde nace muchísima Hasbara muy positiva, pero que sin embargo no logra silenciar o imponerse a aquella Hasbara amarrilla que tanto daño hace a la imagen de Israel. Y no es extraño que esa parte de latinoamerica sea de las menos receptiva a la hora de solidarizar con la causa de Israel, ocurre en Chile, en Perú, en Uruguay, etc.
Internamente en Israel no ocurre algo muy distinto, basta recorrer redes sociales como Twitter y Facebook para comprobar -en el segmento latinoamericano- la repetición de idénticas prácticas, tan negativas como derechamente impropias de la Diplomacia Pública.
No es posible entender que es lo que los motiva o mueve, por cierto que no es Israel o el Judaísmo, porque si así fuera, mal interpretan al país, su legado y la legitimidad de sus reclamaciones. Israel no es la intolerancia racial, religiosa, nacionalista o cultural que que muestra la Hasbara amarilla. Israel como cualquier sociedad tiene muchos defectos y se trabaja cada día en ello para superarlos, por lo que la acción de estos actores de Hasbara no puede ser más negativa.
Otro ejemplo revelador, en el entrevero reciente en Gaza, perdieron la vida una veintena de personas, unos terroristas y otros presuntamente civiles. El hecho es que ya están muertos y ningún sentido tiene como ya se ha hecho y está haciendo, escarnio o denigrar el respeto que debe cualquier persona a la muerte, como para festinar con los cadáveres o fotografías de aquellos que ya no viven, más allá de la condición que tuvieran cuando vivían. Eso es lo que se denomina Hasbara amarilla, estos actos le causan un daño que no es reparable tan fácilmente a la imagen de Israel y suma odiosidad hacia la legitima y justa causa de una nación que busca vivir en Paz.
Los invitamo a recorrer con mente amplia y a dejar de lado toda aquella basura que detecten informativa y hablar o escribir razonada e informadamente, la Diplomacia Pública o Hasbará no es propaganda amarilla y menos instrumento de desprecio o discriminación.
LA MISISIÓN DE HASBARA PARA VISIÓN DE ISRAEL
9 de febrero de 2012
No son pocas las oportunidades en que hemos debido bajar del muro intervenciones que bajo una "pretendida" defensa de Israel, contrarían directamente cualquier buen resultado de la Diplomacia Pública o Hasbará, tarea en la que estamos empeñados.
Israel no necesita defensas elaboradas sobre la base de desacreditaciones de credos, razas o religiones. El lenguaje que es el vehículo de transmisión de nuestras ideas, sensaciones y sentimientos, debe ser muy cuidadoso, debe ser inteligente, educado, provisto de racionalidad y reflexión, mesura y conocimiento, firmeza basada en la verdad y no en la fantasía o el oscurantismo del desenfreno fanático.
La Diplomacia Pública o Hasbará por y para Israel, es una tarea de responsabilidades que no puede ser descuidada y significa para quienes la realizamos un inmenso compromiso.
No hablamos de nosotros o para nosotros o de nuestras cosas personales o gustos. Hablamos de Israel, de su Estado, de su Historia, de su cultura, costumbres, tradiciones, del inmenso valor del judaismo, de sus milenarios hitos históricos que lo asientan a este pueblo -y con justeza-, como el legítimo heredero y con derecho como ninguno para defender la tierra que los vió nacer. Esto no son valores abstractos, tienen un inmenso contenido que algunos, pocos, pero los hay, intentan desconocer, deslegitimar y finalmente, borrar esa historia milenaria.
Nadie por tanto, ni nosotros ni ninguno de los que participan con nosotros puede dilapidar ese capital de valores.
No estamos aquí para hacer demostraciones de fuerza, tampoco estamos aquí para imponer creencias religiosas o culturales. Menos aún estamos aquí para hacer apologías de la guerra, aquello solamente pueden hacerlo quienes nunca las han sufrido o aquellos que hacen del exaltamiento guerrero una forma de vida por sobre la inteligencia y por sobre la racionalidad.
La Diplomacia Pública, consiste en el esclarecimiento de la verdad acerca de Israel, la legitimidad de su derecho a vivir en Paz y por sobre cualquier contingencia que intente amenazar su existencia como pueblo y como Estado. Pero asimismo, la Diplomacia Pública, tiene como misión explicar los errores que se cometen en este conplejo conflicto que ha costado tantas penas y lágrimas, también Israel se equivoca y se seguirá equivocando, porque en el devenir de cualquier pueblo, está siempre el acecho de los fenómenos del accionar humano que son causa de la comsión de errores y nuestra obligación por cierto, no es escondernos en el error y obviarlos o hacer como que nada ha ocurrido. Nuestra obligación en la Hasbará igualmente, es explicarlos, reconocerlos para no volver a repetirlos.
El mundo juzga con rudeza a Israel y al mundo judío, la gran mayoría de las veces con una tremenda injusticia.
A Israel y al mundo judío, occidente muchas veces lo desacredita con una enorme facilidad y no precisamente por causa de Israel como Estado, si no por las conductas, actos y acciones de quienes dicen hablar a nombre de Israel y su causa de esclarecimiento.
No son pocos que se valen de estas "letales armas" que son las redes social, para levantarse como "endemoniados y desaforados propagandistas amarillistas", abusando de la impunidad existente en estos medios (twitter, facebook, You tube etc. etc.), donde nadie responde ante nadie y dan rienda suelta a animosidades y deformaciones conceptuales que nada tienen que ver con Israel.
Ese accionar irresponsable, sumado a la siempre potente propaganda árabe palestina, hace muy difícil contrarrestar los efectos negativos que muchas veces se anidan en el inconciente colectivo de las personas, formándose éstas una percepción de rechazo "apriori" hacia cualquier situación que se asocie a Israel o al mundo judío.
Por eso es que la Diplomacia Pública exige mesura, reflexión, racionalidad y por supuesto un alto conocimiento de los hechos que forman e informan todo cuanto se relacione con Israel.
Un individuo ignorante, es una carga para un país, por tanto, intentamos separarnos de esa ignorancia con el conocimiento, y queremos ser reflexivos, racionales, esa exigencia es irrenunciable para nosotros en Visión de Israel y aspiramos que sea un común denominador de quienes participan con nosotros en esta labor.
Finalmente, rehusamos los fanatísmos religiosos, a los apologistas de las guerras, a todos aquellos que usan la religión para denostar a su adversario, a los insolentes porque quién recurre a esa conducta, no tiene aporte que hacer.
Israel somos todos, pero nos negamos a que unos pocos, destruyan lo que por generaciones milenarias ha costado mucho construir y mantener.
Un pueblo se destaca por ser los mejores en todos los ámbitos y no necesita de la vulgaridad e ignorancia fanática para defenderse.

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